Esta edificación, de origen musulmán, fue construida entre los siglos XI y XII (1180 y 1210) y se encuentra a 223 metros de altitud sobre el nivel del mar, como punto estratégico de vigilancia y defensa, enclavada en un cerro elevado de la Sierra del Oro.
Se aprecian, a lo lejos, los restos de tres torres huecas, con planta rectangular de trazado desigual y una extensión de un extremo a otro de 17,55 metros.
Las laterales altas y la del centro pequeña, que servía de apoyo y refuerzo, fueron construidas con adobes de grandes dimensiones cementados entre sí y con arcilla. El resto de la construcción es de mampostería sencilla y fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1997.