Ermita de los Santos Médicos
Con un estilo neobarroco, es la tercera ermita construida en este lugar y data del año 1953.
Se trata de una monumental y hermosa edificación que ostenta un balcón mirador cuya vista se dirige al río y la sierra; además, se encuentra en medio de un paseo que recibe su propio nombre.
En su exterior encontramos dos torres campanario que acompañan a su fachada principal de ladrillo, cuenta con una cúpula semiesférica y techo de teja curva.
En su interior nos recibe un hermoso recinto con una nave central y dos naves a los lados, cuyas disposiciones arquitectónicas dejan en evidencia que la obra se trata de una imitación de los templos basilicales del siglo XVIII.
Es un luminoso escenario de diversas representaciones artísticas y pinturas de estilo figurativo y clásico, además de dos esculturas realizadas en madera que representan las imágenes de Los Santos Médicos, San Cosme y San Damián, a quienes está dedicado el recinto.