Lorca es una de las poblaciones más importantes de la Región de Murcia, conocida popularmente como “La Ciudad de los Cien Escudos” debido a su extenso patrimonio heráldico.
Al igual que muchas localidades españolas, Lorca también es famosa gracias a su extraordinaria gastronomía, con una fuerte influencia de la España Musulmana con sus variadas especias, verduras y frutas. Además, Lorca se ha nutrido de manera evidente de la cocina manchega, andaluza y levantina.
Una tradición estacional
Algo que marca la cocina lorquina es la influencia estacional, la cual orienta el menú a base de afamados guisos como la olla fresca, las migas o el trigo con manitas de cordero con alcachofas, uno de los platos típicos del Domingo de Ramos, así como sus tradicionales postres árabes que gozan de gran popularidad.
Gran parte de este éxito radica en la amplia extensión que posee el municipio, lo que ha permitido fomentar interesantes y remarcados contrastes gastronómicos entre las diferentes zonas, debido a los distintos recursos agropecuarios. Pero también por su clima seco y la destacada cantidad de desarrollos agrícolas, que han permitido fomentar un desarrollo agroalimentario de alta calidad.
Esta cocina estacional ha sabido adaptarse a los gustos nuevos y en especial a la cocina contemporánea que se suele disfrutar.
Es por ello que su gastronomía suele compararse con los buenos caldos debido a que sus resultados se obtienen de forma lenta y pausada.
Sobre todo tomando en cuenta que se trata de una región muy seca y por ello la influencia árabe se hizo más notoria debido a que ayudaron a perfeccionar sistemas de riego que crearon toda una revolución en sus huertas.
Así como la herencia árabe ha sido notoria, no lo ha sido menos la influencia judía sefardí que se instaló en Lorca durante el medioevo y trajo nuevos saberes y nuevos sabores a la región, ya de por sí rica y abundante.
Una gastronomía arraigada en la tierra
La tierra fértil y fuerte de Lorca se pone de manifiesto en sus cosechas.
Sus hermosos vegetales, sus espléndidas carnes y sus deliciosos pescados han adquirido una merecida fama que ha pasado de generación en generación y que es la verdadera base de la suculenta carta gastronómica de Lorca.
De sus tierras brotan el brócoli y la alcachofa y de sus haciendas el conejo, el cerdo, el pavo y el chato murciano.
Esta combinación origina variados platos como los crespillos y las empanadas, los turrones, almendras, embutidos y exquisitos dulces como las picardías, los chochos y la tortada lorquina, además de encurtidos, quesos y vinos, todos ellos galardonados con premios internacionales.
Una excelsa variedad de platos y comidas típicas
No es casualidad que Lorca sea cuna de afamados chefs y que esté considerado uno de los grandes centros de producción de alimentos de España y Europa occidental. En esta ciudad murciana es común encontrar restaurantes en todas partes.
Entre sus muchos platos típicos a base de legumbres, hortalizas, carnes y cereales de la región destacan la paella huertana con pavo, las migas con tropezones, el guiso de pavo con albóndigas (“pelotas”), liebre con gurullos, la olla gitana, el arroz con caracoles y especialmente la fratá de matanza, un exquisito guiso compuesto de hígado, asadura y masa de morcilla.
Gracias a su producción porcina, Lorca es famosa por sus embutidos y sus productos cárnicos variados y de excelente calidad como los chorizos, las asaduras, las morcillas y otros productos derivados.
Cabe destacar que además de sus platos principales, Lorca también es famosa por su repostería. Sus divinos dulces, que la han hecho famosa entre propios y extraños, han cautivado a muchas generaciones de comensales, entre ellos destacan las tortas de pascua, sus mantecados, los crespillos, los cordiales y sus deliciosas y afamadas torrijas de Semana Santa.
Por último, Lorca ha destacado como uno de los principales centros de producción de vinos de gran calidad en España, en los que sus celebrados vinos afrutados se han vuelto muy populares, en especial los de Coy y Avilés.