Esta iglesia del siglo XVIII, de estilo barroco, fue una de las que más sufrió durante la Guerra Civil Española, sin embargo su estructura soportó bastante bien los bombardeos.
Que esta iglesia siga en pie habla del enorme esfuerzo de los vecinos por construirla y sostenerla desde un inicio, ya que al poco tiempo de haber sido acabada su construcción sufrió daños importantes por un problema con sus cimientos, que no soportaron el empuje que la bóveda hacía sobre contrafuertes.
En la guerra Civil perdió casi por completo todos sus elementos ornamentales, que fueron reconstruidos durante la década del 40. Su última restauración es de 1999.