También conocida como la casa del cura, se trata de una hermosa y amplia casa diseñada por el conocido ingeniero francés Alexandre Gustave Eiffel alrededor del año 1912.
Su historia se remonta a la época en que su dueño, José Ríos Torrecillas, dedicado al comercio con las frutas, realizó algunos viajes de negocios a París, donde conoció al creador de la conocida Torre Eiffel, quien para aquel entonces lidiaba con algunos problemas de salud. Al cultivarse la amistad entre ambos, Ríos Torrecillas le recomendó viajar a un pueblo vecino a Ulea a fin de visitar unas aguas termales.
Con el paso del tiempo, como muestra de agradecimiento, Eiffel le diseño la casa al propietario.
Por esto, es conocida como la Casa París en Ulea, y destaca por sus hermosos colores en la fachada y los majestuosos torreones que acompañan la edificación. La gran casa hace contraste con las estrechas calles de Ulea, no solo por sus majestuosas dimensiones, sino por la maravillosa vista que nos regala hacia el casco histórico de la localidad, con sus montañas de fondo y el río.