Esta ermita originalmente se encontraba a la entrada de la villa, pero fue trasladada en el siglo XVIII al norte de la población de Totana, en el camino que conduce hacia los Huertos. Se la encomendó a San Roque, protector de las enfermedades contagiosas y las epidemias.
La imagen del patrono de la iglesia se encuentra sobre el altar, pero no es la única imagen con la que cuenta la ermita, también se están las de San Andrés, San Bartolomé, San Francisco de Asís y Santa Catalina. Y cada año la ermita recibe a Santa Eulalia de Mérida, patrona de Totana, que cada 8 de diciembre es traída a la ermita durante las fiestas en su honor. La imagen permanece hasta la tarde del día siguiente, cuando se traslada seguida de una procesión hasta el templo de Santiago.
Uno de los puntos más interesantes para ver en esta ermita es el alto relieve que el escultor Anastasio Martínez Valcárcel creó representando las romerías de Santa Eulalia. Esta obra de arte se encuentra en uno de los laterales, en un precioso jardín.
Qué ver en Totana
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