Construcción de estilo “isabelino” que data del año 1853 y que funciona desde esa fecha como sede de la Sociedad del Casino. Está considerado como uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad y a lo largo de su historia pasó por varias reformas y ampliaciones que dieron lugar al aspecto actual del edificio. De hecho desde el comienzo de su construcción hasta que se dieron por terminadas las obras en el año 1920 pasaron casi 70 años.
En la fachada del edificio se puede apreciar su entrada principal, en la cual llama la atención la cabeza femenina que ocupa el centro de la misma y que se encuentra acompañada a ambos lados por dos salas acristaladas conocidas comúnmente como “Peceras”.
La propiedad se edificó con dos materiales básicos de construcción: mármol y piedra de Novelda, y se encuentra distribuida en dos plantas y un semisótano.
En el centro de la primera planta se vislumbra un llamativo balcón sostenido por ménsulas de cabeza de león. También cuenta con otras áreas dignas de ver como su patio de estilo árabe recubierto por una admirable cúpula de hierro y cristal; su popular salón interior conocido como “el Congresillo” y el Salón de Baile, que es actualmente la única sala que se mantiene erguida desde la construcción original del edificio.
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