Torre Pacheco es un importante municipio de la provincia de Murcia donde viven 35.676 personas (datos del año 2019) en una superficie de 189,4 km2. Torre Pacheco se encuentra situado en pleno Campo de Cartagena y no presenta ningún relieve montañoso, a excepción del Cabezo Gordo (312 m). La distancia del núcleo urbano del municipio a la ciudad de Murcia es de 37 kilómetros.
La historia de Torre Pacheco se remonta a la era de las glaciaciones, período en el que el Hombre de Heidelberg y el Hombre de Neanderthal se asentaron en el Cabezo Gordo.
En el Cabezo Gordo se descubrió en el año 1991 la Sima de las Palomas, convirtiéndose en uno de los yacimientos más importantes de España. Este yacimiento ha proporcionado restos de fauna, útiles prehistóricos y homínidos. Los restos hallados tienen una antigüedad de entre 125.000 y 150.000 años, destacando el hallazgo de una falange (dedo de un pie) de un niño Neanderthal.
Durante la época romana no existió ningún núcleo urbano en Torre Pacheco. No obstante, la fertilidad de sus tierras y su cercanía con Carthago Nova (actual Cartagena) propiciaron el asentamiento de diferentes villas romanas en la zona.
Las canteras de Cabezo Gordo fueron explotadas por los romanos para abastecer de Mármol a la ciudad de
Carthago Nova.
No es hasta el siglo XIII cuando encontramos las primeras referencias escritas sobre Torre Pacheco, cuando el rey Alfonso X ordenó que esta zona sirviera como dehesa para los rebaños de ovejas de Murcia.
El origen de Torre Pacheco esta en el cortijo y la torre construidos por la familia Pacheco, que llegó a la zona desde Portugal en el año 1472. Anteriormente ya habían empezado a instalarse en la zona otras familias de terratenientes cuyos apellidos dieron lugar a los topónimos actuales, como Los Saavedra (1330) y Los Roda (1374).
El municipio de Torre Pacheco se independizó del municipio de Murcia en el año 1836. En el año 1900, el municipio de Torre Pacheco estaba formado por alrededor de 8.500 habitantes. Su forma de ganarse la vida era a través de la agricultura de secano mediante plantaciones de cereales, olivos, vides y almendros. Posteriormente, en el año 1979, muchos de estos cultivos de secano se transformaron en cultivos de regadío gracias a la llegada del trasvase Tajo-Segura, lo que permitió un despegue económico y demográfico que llega hasta los tiempos actuales.