Situado estratégicamente en lo alto de un cerro se encuentra el Castillo de Pliego.
Si bien data del siglo XII, época del reinado musulmán en la región, existe la hipótesis de que esta fortaleza haya sido construida con posterioridad a su castillo vecino (el Castillo de Paleras, situado a tan sólo unos 500 metros), debido a su considerable mejor estado de conservación.
Según cuenta la historia, una vez que Murcia fue incorporada a la corona de Castilla, en el año 1243, el Castillo de Pliego sería ocupado por las tropas castellanas e incorporado a una red de fortificaciones en el territorio lindero con las tierras del reino de Granada. Así es como, hasta el siglo XVII, esta fortaleza se convertía en un castillo fronterizo, en constante exposición bélica.
En 1985, el Castillo de Pliego fue declarado Bien de Interés Cultural.