La gastronomía en la comarca Oriental de Murcia tiene su fuerte en una agricultura de frutales, viñedos y olivos, lo que hace que se distinga de manera especial por sus vinos autóctonos que no faltan para acompañar sus platos, entre los que destacan sus arroces sazonados con la calidad de sus aceites de oliva.
La comarca Oriental limita con la provincia de Alicante y está formada por los municipios de Abanilla y Fortuna. Además de sus viñedos y olivos, posee palmeras datileras cuyo fruto es singular y extraordinario. También tiene almendros, melocotoneros, albaricoqueros y el limoneros.
Por tanto, es fácil imaginar la riqueza de sus zumos y postres basados en estos frutos. De igual manera el sazón de sus platos fuertes en los cuales no falta el aceite de oliva y los vinos.
Vino de la Tierra de Abanilla
La gastronomía en la comarca Oriental cuenta con el
Vino de la Tierra de Abanilla (VdlT). Se trata de vinos definidos como tales por sus características específicas determinadas por las condiciones ambientales y de cultivo, según lo establecido en cada indicación geográfica.
Esta indicación geográfica protegida los designa como vinos originarios de la zona vitivinícola de Abanilla y Fortuna. Son vinos elaborados cuya graduación alcohólica establece una mínima de 12 grados para los tintos y de 11 grados para los rosados y blancos.
Esta indicación geográfica protegida se aplica para distinguir a un producto cuyas características y calidad se deben específicamente al área geográfica en que se cultiva y se transforma.
Cocina tradicional
En su cocina tradicional destacan los embutidos, las tortilleras, las gachasmigas. el arroz con conejo y caracoles que, aunque se prepara en todas las comarcas de Murcia, en la comarca Oriental tiene un exquisito sabor dado por el sazón que proporcionan sus especies.
A las
gachasmigas, basadas en harina que se prepara hasta hacerla parecer migas de pan, se le añaden trozos de longanizas en unos casos, mientras que en otros puede ser panceta, según el gusto del comensal. Las gachasmigas previamente han sido condimentadas y fritas en aceite de oliva. Suelen ser acompañadas con uvas, aceitunas, higos e incluso los ricos dátiles de la comarca.
En la gastronomía en la comarca Oriental merecen mención especial sus embutidos compuestos de carnes y hierbas y especies entre las cuales se destacan el ajo, el pimiento y el pimentón. Así como jengibre, clavos, nuez moscada y las hierbas de tomillo y romero que proporcionan sabores especiales.
Entre los embutidos curados están el salchichón y el chorizo; o aquellos que son previamente cocidos, como la longaniza y la morcilla. En ambos casos representan alimentos típicos de la gastronomía de la comarca Oriental y son ingredientes centrales en muchos de los platos de la comida de esta comarca.
La cualidad de este alimento es que gracias a que es embutido en una tripa natural que hace posible su curación y por ende su conservación por grandes períodos de tiempo, cumpliendo un importante papel y contribución para la alimentación durante el invierno.
Repostería
La gastronomía en la comarca Oriental cuenta entre sus especialidades con sus postes a base de frutas de su fértil huerta, que es sin duda una de las cualidades de la comarca proporcionada por sus albaricoques de damasco y sus apreciados e inigualables dátiles.
Sus postres tradicionales son muy abundantes y apreciados por las familias de la comarca y visitantes. Sus riquísimos e inolvidables buñuelos, sus magdalenas, monas y almojábanas integran una repostería tradicional de calidad.
La Almojábana, cuyo nombre original Almuyábbana es árabe, consiste en una mezcla hecha con queso, huevos, aceite de oliva, agua, sal y miel que le da su especial sabor. Se comen horneadas.
En su repostería también destaca la magdalena (o madalena), que se hace con harina, huevos, azúcar, mantequilla, levadura y ralladuras de limón o naranja que les da su aroma característico.
Sobre los
buñuelos hay que decir que son muy populares y disfrutados especialmente por los más pequeños porque vienen rebozados en azúcar. También tienen entre sus ingredientes harina, huevos, queso, azúcar, agua y sal. Suelen servirse acompañados por una taza de chocolate caliente.