También conocida como Casa Palazón, fue edificada a finales del siglo XIX y finalizada en 1906. Ostenta un estilo modernista y es una villa antigua que fue propiedad de una familia de la localidad; después pasó a manos de las Hermanas del Cristo Crucificado, quienes la convirtieron en convento y escuela en el año 1960.
Su fachada superior, con molduras de sillares, destaca por sus grandes balcones de ladrillo visto, y una entrada de puerta de madera con vidrieras policromadas.
En ambos lados tiene dos grandes ventanales con rejas decoradas, y en el interior nos recibe un majestuoso patio en yesería con motivos arabescos. Asimismo, todavía conserva su original sala de baile, que hoy en día se ha convertido en capilla.