Garza azul

Río Argos


El río Argos toma su nombre de un centro poblado griego que ocupó el territorio de la actual localidad Cehegín presumiblemente hacia el año 600 a. C. y que hacían uso del río como recurso minero, ya que se conocía su condición de río mineralizado.

Tiene 45 kilómetros de longitud, todos por el interior de los límites de la Región de Murcia, y desemboca en el río Segura por su margen derecha. En su trayectoria y a través del tiempo se han realizado hallazgos de elementos culturales propios de los iberos, así como también de los pobladores del sudeste de la península ibérica en la Edad del Bronce.
 
Río Argos (Murcia) 
El río Argos nace en el territorio del municipio de Caravaca de la Cruz, y va recibiendo las aguas del lado sur de las sierras del Gavilán y de Villafuerte a través de las ramblas denominadas de Parriel, de la Higuera, las Buitreras y finalmente la de Béjar.

En su cauce aún se pueden encontrar, cerca de Archivel, un molino de vieja data identificado como Molino Harinero del río, pues para funcionar utilizaba agua de este río. Se estima fue construido hacia el siglo XVI.
Este río a pesar de que se muestre de bajo caudal es un centro de vida natural importante para especies animales y también vegetales, tales como el rabo de gato, el esparto y las comunes agrupaciones de caña que siempre están presentes, entre otras.

Embalse del Argos

El río Argos cede sus aguas al embalse que lleva su nombre y de allí, pasando por el sur de Calasparra, desemboca en el río Segura poco antes de llegar al Cañon de Almadenes. El Embalse del Argos entró en funcionamiento en 1974 y ocupa áreas del municipio de Cehegín, dentro de la pedanía de Campillo de los Jiménez y tiene una capacidad de 181.000 metros cúbicos.

El embalse tenía como objetivo realizar el aprovechamiento de su curso para los cultivos de la zona y de los municipios cercanos. Además cumple una función de recreación de su ecosistema, de su fauna y flora.

Además del Embalse del Argos, también se encuentran otros embalses en el río Argos. Entre ellos la Hoya del Nano, cuya función es retener y acumular aguas para el regadío.

Los campos que se han beneficiado con estos embalses corresponden a los municipios de Calasparra y Cehegín. El río está integrado a la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA) denominada “Sierra del Molino, Embalse del Quípar y Llanos del Cagitán”.

Flora y fauna

La flora presente en el río Argos y su ribera consiste en tarays, chopos, pinos carrascos y sauces. Además de zarzamoras, madreselvas y espinos blancos. En las áreas del embalse del Argos hay también una conservada vegetación, pudiéndose encontrar arboles no tan comunes en Murcia, como son los álamos y los olmos.
 
Carpa común 
Respecto a su fauna acuática se encuentra la garcilla bueyera, el martinete, la garza real y la garza común. Entre los peces destacan las carpas y los barbos.

Alrededor del río Argos y el embalse se realizan variadas actividades recreacionales y deportivas. Entre ellas el senderismo, existiendo rutas destinadas para esta actividad.

También se realizan actividades de pesca.
Este río, al igual que otros ríos con ecosistemas frágiles, ha experimentando procesos de deterioro de suelo, dadas las actividades mineras del pasado y la contaminación, que han afectado la oxigenación de sus aguas y su fauna acuática, así como su ribera y su vegetación, la cual ha disminuido a lo largo de la historia.

Programas de re-equilibrio morfológico y de su ecosistema han sido planteados para el río Argos, para contribuir así a la recuperación de la fuerza de su cauce. Así como un aviso para todos los que realizan actividades deportivas y recreativas en el río para un uso respetuoso del ecosistema.