Iglesia y Convento de San Esteban
Se trata de un conjunto edilicio construido entre los siglos XVI y XVIII que se encuentra compuesto por el Convento de San Esteban y la Iglesia de Nuestra Señora de Las Maravillas, que alberga en su interior una imagen de Nuestra Señora de las Maravillas, patrona de la ciudad.
La capilla de San José se encuentra adosada al crucero de la Iglesia y al igual que ella, se dispone también en forma de cruz latina. Uno de los elementos más vistosos de todo el conjunto es el camarín octogonal de la Iglesia, que se encuentra confeccionado en madera policromada.
Su sencilla fachada acoge las tres naves que componen el templo, donde cabe destacar en su interior el antiguo retablo de estilo barroco ubicado en el altar mayor.
El convento, por otro lado, es de grandes dimensiones y se encuentra en torno a dos claustros, uno principal y uno secundario. El claustro principal se encuentra más próximo a la fachada de la Iglesia y en él se alojan las dependencias de los padres franciscanos. Mientras que en el claustro secundario, de igual tamaño pero menos vistosidad, se ubicaban las habitaciones de los hermanos.
Es necesario mencionar que dentro del convento se encuentra la escalera de la “Tota Pulchra”, en donde es habitual rendirle culto a la patrona de la ciudad. Este convento aloja en la actualidad a los frailes de la Orden de San Francisco, lo que lo convierte en uno de los edificios más emblemáticos y queridos por la población.