Sierra de Cartagena-La Unión (Murcia)

Sierra Minera de Cartagena-La Unión


La Sierra de Cartagena-La Unión, conocida como la Sierra Minera, es una formación montañosa que se extiende en dirección este-oeste a lo largo de 26 kilómetros de costa mediterránea, desde la ciudad de Cartagena hasta el Cabo de Palos, en la provincia de Murcia.

Sierra minera

Las evidencias prueban la intensa actividad de vulcanización iniciada hace más de siete millones de años y que cedieron hace apenas un millón de años en el campo de Cartagena, al mismo tiempo que tuvieron lugar potentes procesos hidrotermales en los que el agua afloró a la superficie cargada de minerales disueltos. Estos se precipitaron en fallas y espacios vacíos de la sierra, acumulándose de esta forma en abultados filones de minerales metálicos.

El aprovechamiento de estas concentraciones de minerales, principalmente plata y plomo, fue intenso desde la antigüedad. Razón por la que los Cartagineses se centraron en el sur de España y posteriormente los Romanos. Pero el agotamiento de los yacimientos más accesibles y el poco desarrollo de la tecnología romana condujeron a la suspensión de la actividad minera.

Flora

Se puede asumir que originalmente la Sierra de Cartagena-La Unión se encontraba cubierta de un grueso manto de especies arbustivas y perennifolias, típico de suelos silíceos.

Fundamentalmente estarían presentes espinos, acebuches, espartos y lentiscos. También crecerían pinos, coscojas, carrascos y cipreses de Cartagena. En las áreas de mayor humedad habría madroños y encinas.

Estos ecosistemas originarios se mantuvieron durante siglos de forma más o menos inalterada mientras que la minería se practicó por explotación subterránea.
 
Olivo 
Sin embargo, con el progresivo aumento de la población en las cercanías de la Sierra de Cartagena-La Unión atraída la actividad minera, particularmente a partir del siglo XVIII, se incrementó la presión sobre la cubierta vegetal con el pastoreo, corte de leña y roturaciones, degradándola y sustituyéndola ya en el siglo XIX por un espinar ecológicamente débil.

Al mismo tiempo, con el surgimiento de nuevas tecnologías a partir de 1952 se retomó la explotación minera de manera altamente rentable, pasándose a una actividad extensiva con explotaciones a cielo abierto.
Esto ocasionó serios perjuicios al ambiente debido a los grandes movimientos de tierra con la consiguiente pérdida de suelo y de numerosas especies y hábitats, creándose extensiones de tierra estéril.

Por otra parte, se produjo un severo daño ambiental al arrojar a la bahía de Portmán grandes cantidades de residuos de la minería con concentraciones de metales pesados y productos tóxicos. En 1990 cesó de manera definitiva la actividad minera en la sierra por su baja rentabilidad y por la presión de grupos ambientalistas.

Actividad humana

 
Sierra minera de Cartagena–La Unión (Murcia) 
Las huellas de la actividad humana y de este intenso proceso histórico de explotación quedan impresas en el paisaje de la Sierra de Cartagena–La Unión. También quedan las muestras arqueológicas, culturales e industriales de este tumultuoso pasado minero. Razones por las que la Sierra de Cartagena–La Unión fue declarada el 30 de abril de 2009 Bien de Interés Cultural por Decreto del Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia con categoría de sitio histórico.

A pesar del negativo impacto ambiental producido por las labores mineras, la Sierra de Cartagena–La Unión posee aún importantes recursos naturales.
En la zona oriental de la sierra, desde Portmán hasta Cala Reona, se ha protegido el espacio de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, bajo las categorías de Parque Regional y Lugar de Importancia Comunitaria (LIC).

Además la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la ha identificado como Área Protegida con Uso Sostenible de los Recursos Naturales correspondiente a la categoría VI del sistema UICN.

También, al oeste de Portmán, se localiza la Sierra de La Fausilla, declarada como Zona de Especial Protección para las Aves.

Por último, con el fin de proteger la excepcional diversidad vegetal de la sierra, se ha propuesto la declaración de siete microreservas botánicas, cinco en el municipio de Cartagena y dos en el municipio La Unión.