La estación de ferrocarril llegó a Cartagena gracias a la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante, y fue el 24 de octubre de 1862 cuando se realizó un viaje inaugural entre Cartagena y Murcia con la Reina Isabel II.
La estación de Cartagena es una terminal con estructura en U y formado por un cuerpo central de dos plantas más dos brazos laterales de planta baja que se extienden mediante dos paredes que cierran ambos andenes laterales de la estación.
La zona de acceso posee elementos modernistas y esta decorado con cerámicas, en una de las fachadas luce un reloj y en otra el nombre de Cartagena. El edificio de la estación posee taquillas, sala de espera, zonas de información, cafetería-restaurante, aseos, aparcamiento, alquiler de vehículos y servicios adaptados.
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Cartagena y el mar
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