La comarca del Bajo Guadalentín lleva ese nombre porque se encuentra en la parte baja del
río Guadalentín. Está conformada por cinco municipios:
Mazarrón,
Totana,
Alhama de Murcia,
Librilla y
Aledo. Tiene una superficie de 1.020 km².
Esta zona está bien limitada al norte por tres sierras: Espuña, La Muela y El Cura; y al sur por el mar mediterráneo. Cuenta con un clima altamente mediterráneo.
Historia
Esta región ha estado habitada desde la prehistoria, tal y como atestiguan los yacimientos del Cabezo Gordo, Los Grajos y La Encarnación, entre otros.
La edad moderna destacó por el levantamiento ante Carlos V y la amenaza de la piratería berberisca durante el reinado del Rey Felipe II. También durante el siglo XVIII se contempló el esplendor del arte Barroco en variadas construcciones de carácter religioso y civil. En esta época de esplendor aparecieron los trabajos escultóricos del maestro Salzillo, su pupilo Roque López y el valenciano Jaime Bort, autor de la fachada de la catedral de Murcia.
Economía agrícola
Los principales sectores económicos de esta región son la agricultura de la calabaza, los pimientos y las uvas de mesa, así como la ganadería, que en su mayoría es porcina.
También son destacables sus actividades industriales como la chacinera en
Alhama de Murcia, la alfarera en
Totana y la turística en
Mazarrón.
La fiesta más representativa de esta región es la Semana Santa, que cuenta con una gran cantidad de cofradías y una rica tradición. Las estrechas calles de sus poblaciones son recorridas en procesión en esta época en un espectáculo visual impresionante.
Los jueves y viernes santos son los días que procesionan un mayor número de cofradías, haciendo sus estaciones de penitencia en los diferentes puntos de las respectivas poblaciones.
Las procesiones en las diferentes poblaciones del Bajo Guadalentín son un evento que suscita un gran interés entre los turistas y aficionados a la Semana Santa.
Naturaleza mágica
Con su clima mediterráneo, en la comarca del Bajo Guadalentín podemos encontrar grandes paisajes naturales, como
Sierra Espuña, que es un paraíso boscoso surcado por arroyos que reviven con las primeras lluvias de primavera. Este sitio ha estado habitado por varias especies de animales y también fue un refugio para los seres humanos durante miles de años.
Otros de los sitios turísticos para recorrer es el Estrecho de la Arboleja, que se encuentra en la localidad de
Aledo.
Se trata de un Paraje natural en el que el agua a erosionado las rocas durante miles de años, consiguiendo un paso entre la montaña que genera un ambiente húmedo que facilita el crecimiento de flora típica de climas húmedos.
Tiene dos entradas, una en cada extremo, y una longitud de aproximadamente 800 metros, disfrutando de un microclima con temperaturas más frescas que las del exterior.
Siendo una región que en su mayoría es agrícola, también cuenta con el mar mediterráneo para abastecer sus cocinas, lo que produce una gran variedad de opciones que son una delicia para el paladar.
La comarca del Bajo Guadalentín cuenta con una gran influencia de varias culturas, como la árabe que trajo consigo sus especies y sazón, como la albahaca y las aceitunas, entre otras.
Del nuevo mundo trajeron los tomates, el maíz y la patata, que también le dieron otra capa de sabor a su ya muy variada gastronomía.